Como sabrás yo soy tu padre celestial que te ama y siempre te observa desde las alturas; he estado contigo en todos los caminos de tu vida que has recorrido. Fui la mano que te ayudó a pasar las jornadas difíciles, fui el amigo que te dio su apoyo y amor cuando lo necesitaste. Fui aquella dura prueba que tuviste que atravesar en la vida y que te ayudo a acrecentar tu amor y fe hacia mi.
Ahora te escribo por que he notado que el mundo está decayendo rápidamente y dado que son muchos los llamados y pocos los elegidos, te pido que pongas en práctica todos los dones y gracias que te he dado para el servicio de los demás. Has con tu ejemplo el mejor testimonio de vida para que otros te sigan, sé la luz en el mundo y atrae a aquellos que están en la oscuridad. Necesitarás mucha fuerza, paciencia, tenacidad y amor para lograrlo, pero no te apures, yo siempre estoy a una oración de distancia, no estas solo... Recuerda por lo que pasó tu hermano Jesús, el cargó con las pecados de todos ustedes, para darles la oportunidad de alcanzar la vida eterna. Ahora les toca a algunos de ustedes ser el instrumento de conversión y de redención de la gloria que yo profeso.
Tu padre celestial que siempre te ama
Dios.
PD.- No pierdas tiempo componiendo todo lo malo del mundo, eso me toca a mi, en cambio, arregla los pequeños detalles, como lo son los círculos de gente en los que te mueves, que sepan de mi presencia y que tu eres el portador de la verdad que saldrá a la luz en el día del juicio final.
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