Cansado, eventualmente empezó a construir una pequeña
cabañita para protegerse, y proteger sus pocas posesiones.
Pero entonces, un día, después de andar buscando comida, él
regresó y encontró la pequeña choza en llamas, el humo subía hacia el cielo. Lo
peor que había pasado, es que todas las cosas las había perdido.
El estaba confundido y enojado con Dios y llorando le decía:
"¿Cómo pudiste hacerme esto?". Y se quedó dormido sobre la arena.
En la mañana del siguiente día, temprano, él escuchó
asombrado el sonido de un barco que se acercaba a la isla. Venían a rescatarlo,
y les preguntó: "¿Cómo sabían que yo estaba aquí?". Y sus
rescatadores le contestaron: "Vimos las señales de humo que nos
hiciste".
Es fácil descorazonarse cuando las cosas marchan mal, pero
no debemos desanimarnos porque Dios trabaja en nuestras vidas, aún en medio del
dolor, la incertidumbre y el sufrimiento.
Por algo pasan las cosas, ¿no?
- ESTO SUCEDE DESPUÉS DE LA MUERTE
- ¿LA ESPOSA O LA AMANTE?
- EL HILO ROJO DEL DESTINO (LEYENDA JAPONESA)
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