En un pueblito
vivía una familia muy humilde, la pareja tenía solo un niño de 6 años.
Ellos se sostenían de la agricultura, cada año siembran
maíz y frijol. Todos los días el hombre sale a cuidar la siembra, pero este año
es diferente, ya habían pasado varios días y no llovía, el hombre muy
preocupado pensaba lo peor, pensaba que podían perder toda la cosecha que
almacenaban para todo el año.
Regreso a su casa triste se sentó callado esperando que
la esposa le sirviera la cena. Después de comer su esposa se le acerca y le
pregunta: “Que pasa mi amor”.
El hombre suspira profundamente y le contesta: “Estoy
preocupado, estamos a punto de perder toda la cosecha que con mucho sacrificio
y esfuerzo la he trabajado, ya son muchos días y no llueve, ¿no sé qué hacer?”
La esposa se le acerca y le dice: “No te preocupes, mejor
¿porque no oramos a Dios?”
Se tomaron de la mano y el niño que estaba cerca corrió y
tomo las manos de sus papas.
La esposa comenzó orando: “Señor, tu eres poderoso, Tu
puedes hacer que llueva, te pedimos Señor que nos mandes lluvias para nuestra
cosecha, yo creo en Ti, por favor Señor manda una lluvia esta noche. En el
nombre de Jesucristo te lo pido. Amen”
Más tarde la familia se alistaba para ir a la iglesia,
prepararon sus lámparas para caminar un camino oscuro y empedrado de más de
5km. Yendo por el camino, ya casi por la mitad, el niño pega un grito:
“Papáaaaaaa, Mamáaaaaa, tenemos que regresar a casa lo más pronto posible”.
Los padres asustados le preguntan: “¿Porque?”
El niño les contesta: “SE NOS OLVIDO LOS PARAGUAS”.
- Moraleja: Muchas veces pedimos a Dios algo que necesitamos y después actuamos como que no vamos a recibir nada, si pedimos a Dios algo con fe, ¿Qué es lo que Dios no puede hacer? No hay absolutamente nada que Dios no pueda hacer. Si le pedimos, debemos creerle que lo va hacer.
Gran enseñanza de este niño que creyó que Dios si iba a
mandar lluvia esa noche.
Que tengan un feliz día y que Jesucristo viva en tu
corazón.
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