Una Gran Alegría De Vivir


Llamaron a las puertas del cielo tres alpinistas que habían muerto instantáneamente en un accidente al caer desde lo más alto de la montaña Punta de Flecha.

En la entrada, un ángel que se encargaba de recibir a los recién llegados, interrogó a cada uno de ellos sobre sus últimos pensamientos durante la fatal caída.


El primero contestó: "Yo pensé en mi esposa y en mis hijos, en la penosa situación económica en que los iba a dejar pues yo era el único sustento de mi familia".

El ángel entonces le negó la entrada al cielo.

El segundo alpinista confesó: "Yo juré arrepentirme de todos mis pecados, de lo que hice mal y de lo que omití hacer y pedí perdón a todos aquellos a quienes lastimé".

El ángel sentenció: "Tú tampoco mereces la entrada al cielo".

El tercer montañista titubeó antes de hablar, por lo que el ángel insistió: “Anda, dinos lo que pensaste al caer".


"Lo que pasa, es que tengo pena de lo que sentí..." 
-contestó y tras un momento continuó- "Sabes, yo siempre soñé con volar, de ahí mi afición a escalar grandes montañas, por ello cuando me vi en tal situación, lo único que tuve presente en aquel instante fue la hermosa sensación de flotar y surcar el aire, de poder admirar desde lo alto las maravillas de la naturaleza..., claro el porrazo fue tremendo, pero en aquel momento solo pensé en disfrutar aquella experiencia única".

El ángel entonces le dijo: "Tú sí puedes entrar al cielo porque tuviste la capacidad de disfrutar de la creación y tendrás por supuesto, la capacidad de disfrutar del cielo".

0 comentarios: