Ganar no es algo que se presenta algunas veces, es un
algo que sucede en todo tiempo. No se gana de vez en cuando ni las cosas se
hacen bien de vez en cuando, sino que se hacen bien en todo momento. Ganar es
un hábito, desafortunadamente también lo es perder.
Definitivamente no hay cabida para un segundo lugar.
Únicamente existe un lugar en mi juego y ése es el primero; he finalizado dos
veces en segundo lugar durante el tiempo que llevo en mi equipo y mi intención
es jamás volver a terminar en esa posición. Existe un partido para un segundo y
tercer lugar, pero ese es un partido para perdedores, jugado por perdedores. Es
y siempre ha sido un objetivo de nuestro equipo el ser el primero en todo lo
que hagamos y ganar, ganar y... ganar.
Siempre que un competidor entre en la cancha debe jugar
como un todo, un todo que juegue desde los pies hasta a cabeza, cada
centímetro, cada punto del organismo deberá jugar.
Algunos juegan con el cerebro, lo cual está muy bien porque
eso es lo que los hace ser audaces e inteligentes para ser los números UNO en
cualquier actividad. Aún es más importante jugar con todo el corazón, con cada
fibra de nuestro cuerpo. Si tenemos la suficiente capacidad para ser alguien con
mucho cerebro y mucho corazón, entonces podremos tener la certeza de que nunca
saldremos del campo de competencia en segundo lugar.
El manejo de un equipo no difiere del de cualquier otro tipo
de organización una escuela, un ejército, un partido político, un negocio, pues
los principios son los mismos, el objetivo es ganar, vencer al otro; tal vez
esto parezca duro o cruel pero yo no lo creo.
Es una realidad de la vida que por naturaleza los hombres
son competitivos y que los juegos o partidos más difíciles atraen a las
personas más combativas, por eso están allí: ¡Para competir! Conocen perfectamente
las reglas y los objetivos cuando salen a jugar, la meta es ganar limpia, honesta
y decentemente; de acuerdo con las reglas, pero ganar.
En verdad, nunca he conocido a un hombre que con el
tiempo, y muy dentro de su corazón, no apreciara el empuje y la disciplina.
Existe un algo en todo hombre que lo impulsa hacia la disciplina y a la cruda
realidad del combate frente a frente.
No digo estas cosas porque crea en la naturaleza bruta
del hombre o que los hombres deban ser brutalizados para ser combativos. Yo
creo en Dios y en la decencia humana, pero también creo firmemente que el mejor
y mayor momento de cualquier hombre su logro más grande y su mayor satisfacción
es aquel momento sublime en que después de haber trabajado arduamente con todo
su empuje, esfuerzo, dedicación y corazón en favor de una causa noble, se
encuentra exhausto en el campo de batalla...
¡Victorioso!
Vince Lombardi
Liderazgo *Fe *Espiritualidad *Competitividad *Superación *Esfuerzo *Compromiso *Autorrealización *Integridad *Seguridad *Confianza *Optimismo
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